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6 5 IV. DOCUMENTACION SOBRE LOS PP. BERNABE DE ASTORGA Y CAYETANO DE IGUALADA [APCV 0 2 5 ] [NOTAS: I a.- Téngase en cuenta la documentación de y sobre e s t o s dos religiosos aparecida en el volumen 3 o de la "Colección de Fuen te s y Documen tos para la Historia de la Provincia Capuchina de Valencia": Jerarquíade laProvinciadurante laExclaustración(1835-1877) y el ComisariatoApostólico (1838-1885). Valencia, Curia Provincial de Capuchinos, 1 9 9 2 . 2a.- De los documen to s transcritos a continuación afirma el P. Emilio de Sollana: "Es copia fiel de los originales que s e con se rvan en el Archivo del P. Rafael de Antequera. Masamagrell, 12 de marzo de 1 9 5 8 . Fr. Emilio Ma. de Sollana, ofmcap., archivero"]. D o cum en t a c ión del P. C a y e t a n o d e Igualada [DENUNCIA CONTRA ELP. COMISARIOJOAQUIN DE LLEVANERAS ANTE ELSR. NUNCIO (15 noviembre 1884)] Guardianía de la Rda. Comunidad de PP. Capuchinos de Pamplona 1884 Exmo. e limo. Sr.: Aunque obligado por mi cargo, y un estricto deber de conciencia, siento no obstante muy grande pena en acudir a S. E. lima, y molestar su atención. Pero como representante de S. S. debe estar informado de lo que ocurre en esta Comisaría Apostólica de los PP. Capuchinos de España, a fin de que sus consejos o su autoridad, en caso necesario, pueda poner feliz término al triste estado en que se hallan nues­ tras cosas. Hace cerca de dos años que los negocios marchan bastante mal. Entre el Rmo. P. Comisario y los Rmos. Definidores, nombrados éstos y aquél por un mismo Decreto Apostólico, existe gran división. Su origen es el haber los Rmos. Definidores censu­ rado la conducta del Rmo. P. Comisario en la última Definición por haber obrado con­ tra los Decretos tomados de común acuerdo, sin contar con los Rdmos. Definidores y por su proceder con el Rmo. Sr. Arzobispo de Valencia, por cuyo motivo a la Rda. Comunidad de PP. Capuchinos de la Magdalena, en Masamagrell, le fueron retiradas las licencias de confesar y predicar: hecho deplorable que consternó a todos los reli­ giosos y escandalizó al pueblo, como es de suponer. Desde entonces el Rmo. P. Comisario ya no ha vuelto a reunir a los Rmos. Definidores ni a consultarles casi nada, y la dirección de todos los negocios se ha resentido en gran manera, todo se ha des­ concertado, la confusión y la división ha entrado por todo el cuerpo. Aún han ido más lejos las cosas. El Rmo. P. Comisario no sólo no cuenta con los Rmos. Definidores, ni aún para los asuntos más graves, sino que hace propaganda contra ellos, y niega que sean Definidores, e intenta persuadirlo así a los religiosos, y para cohonestar su pro­ ceder, y evitar algún tanto el mal efecto que naturalmente causa en los súbditos el que el Superior obre por su propia cuenta, ómnibus inconsultis habiéndole sido dados por la Santa Sede dos Definidores, se ha elegido dos o tres religiosos de su confianza con

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