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l tK CENTENARIO DE LA RESTAURACIÓN DE LA PROVINCIA CAPUCHINA DE ANDALUCÍA (1898-1999) del convento no debió ser muy sólida ya que un temblor de tierra en 1626 lo echó por tierra. Un bienhechor de los frailes, D. Pedro Martín de la Rosa, ofreció unas aranzadas fie olivar en el lugar llamado Hazas del Serón que, junto a unas parcelas que se adquirieron, dio para edificar la iglesia, el convento y la hermosa huerta conocida hasta hace poco. En 1770 se labra en piedra la imagen de san Francisco de Asís para el nicho del pórtico de entrada al convento. Pesa 700 kilos. En 1936 fue atada por los revolucionarios y tirada al suelo. Permaneció largos años dentro del convento hasta que fue restaurada y colocada de nuevo en el mismo nicho en 1982. Tras la desamortización de Mendizábal, la restauración de la Orden en España y la vuelta de los capuchinos, refugiados en Bayona, fue debida al político antequerano 1). Francisco Romero Robledo, minis­ tro de la Gobernación, quien presentó a la firma del rey Alfonso XII la real orden de 11 de enero de 1877, por la que se autorizaba el traslado de los capuchinos a su convento de Antequera. El convento mermado por una fundición de hierro y un cebadero de cerdos había sido conservado por los albaceas del conde de Castillejo, patrono del mismo, y que eran D. José Made Lora Bahamonde, conde de Colchado y D. Ildefonso Palma Checa. Los religiosos tomaron posesión el 19 de marzo de 1877 con una función solemne en la que predicó el V. P. Esteban de Adoain que fue el Superior de la nueva comunidad que estaba integrada por el V. P. Luis de Masamagrell y el P. Bernabé de Astorga. En un principio se dedicó a Constado y más tarde a Seminario. En 1925 se construyó un nuevo y amplio Colegio Seráfico. Durante la guerra civil de 1936 fueron asesinados siete religiosos: el P. Angel de Cañete y Compañeros, hoy en Proceso de Beatificación, O

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