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. ANUARIO .\llSIO.\\AL 159 De todos modos queremos firmemente que nuestros reli– giosos que hayan colocado su corazón dentro del radio de ac– ción de aquel volcán encendido por jesucristo con sus pala– bras divinas cignem veni mittere iín terram et quid voto nisi ut ac– cendatuP fuego vine a poneren la tierra y ¿qué quiero sino que arda,? nos comuniquen cuanto antes, por si mismos o por medio de los Superiores, su favorable disposición en orden a ofrecerse en sacrificio al Señor trabajando, en unión de los PP. Alemanes, por la conversión de los infieles del Kansu en China y en servicio de los que so11 ya nuestros hermanos en la fe en el mismo pais: pues, si, por La premura del tiemoo, no nos fuera posible vencer las múltiples dificultades que sin du– da habrán de cruzarse en nuestro camino al precipitar asi la expedición, no será trabajo perdido, porque así quedará todo preparado para cuando más tarde, se presente otra ocasión igualmente favorable. Que Dios Nuestro nos ilumine a todos y de fuerzas a nuestra voluntad para hacer siempre todo aquello que es con– forme a su divino benepüicito. (!) Las gratas pi:labras de la Carta Circular dejaron en los espíri– tus la suave emoción, de quien despierta de un sueño tranquilo, de grata impreslón, y que aviva la imaginación para vivir de aquellos recuerdos. Como todo acontecimiento extraordinario desarrollado en la vida produce cierta perplejidad, y se recela y se teme, lo mismo po– demos atestiguar aconteció en la mayoría de los individuos de la Provincia al verse sorprendidos con tul anuncio, cuyo alcance les era imposible comprender. Todo, empero, quedó rápidamente descifrado: y las sorpresas se sucedieron; la misión entre infieles, era ya un hecho, pues los dos primeros misioneros, que acudían decididos al llamamiento del M. R. P. Provincial, exigían ser reintegrados a la expedición que organizaban los PP. Alemanes para el mes de Agosto• Estos misioneros valientes, decididos, que con la misma pron– titud que los Reyes Magos responden e Vidimus stellam et venimus,> hemos visto la estrella y venimos a regiones desconocidas, son los PP. Andrés de Lizarza y Gregorio de Aldaba, que abandonaban toda aquella alegria y algazara juvenil del Colegio de Lecároz, donde pertenecían al cuadro de Profesores, y por amor de Cristo (1) Carta Circular del ¡\\. R. P. Joaquín de Beriain, 14 de Julio de 1!1126 págs. 1 a 5.

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