BCCCAP00000000000000000001117

UN HOGAR PARA CURAR DESAMPAROS (1 Pe) 405 fraternos, no tanto el aliarse con poderes que la defiendan y que, peor aún, ejecuten sus tendencias vindicativas. 7) ¿ Vida cristiana sin comunidad?: Para 1 Pe esto es algo incon– cebible64. Más bien tiende a identificar la vivencia de la fe con la de la comunidad, de tal manera que si esta falla, aquella se hace imposible. El mecanismo religioso, basado en modos jerárquicos de vivir la fe, parece poder prescindir de la comu– nidad para sus fines. Le basta con tener un númeró suficiente de fieles. Pero para el NT una vida cristiana sin comunidad resulta literalmente imposible. «La verdad de la .iglesia es la misma comunión de palabra y de acción de los creyentes, ex– presada como encuentro personal y transparencia humana» 65 • No es esto ningún reduccionismo. Basta tener clara la idea de comunión expresada por Jesús en Le 22,24-38 y llevada a parámetros comunes de vida. El reencuentro eón la comuni– dad sigue siendo tarea de la Iglesia ya que hace muchos siglos que sus caminos se han diversificado 66 • 8) Una espiritualidad de las migraciones: Este situación que nos toca de cerca no solamente está necesitada de estrategias de solución y de amparo económico y material. También hay ne– cesidad de ir elaborando, a la par, una espiritualida,d 1 una ma– nera cada vez más honda y más seria de encarar el asunto. Es– ta espiritualidad ha de intentar asentarse sobre el tema de la inclusión y, en definitiva, sobre la confianza. Únicamente des: de ahí se puede «reconocer» al otro con todas sus potenciali– dades, particularidades y problemas 67 • Elaborar una espiritua- 64 Como lo sería para Pablo: CfRom 12-15. 65 X. PIKAZA, Sistema, libertad, Iglesia. Instituciones del Nuevo Testamento, Madrid 2001, 401. 66 «Nadie en la Iglesia es más que nadie, a no ser el más pequeño, el excluido del sistema, ni nadie es menos: todos son hermanos, no como un orden que mar– ;a de manera autoritaria el lugar de cada uno, sino como comunión donde todos .ienen y comparten la palabra»: /bid., p.402. 67 Cf A. ORTEGA, La fuerza de los pocos..., p.72.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz