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Capítulo 8 FE. PEDRO DE PERALES153 (+ 1 6 4 0 ) Entre ¡os dones de ¡a divina gracia, ei mayor y el que les pone a todos la corona de gloria es el de la perseverancia en el bien hasta el fin de la vida. Todos los de la suya proceden de él como de fuente, y única y principal causa; y el de la perseverancia es tan suyo, que nadie le puede alcanzar sin los socorros de la suya, cooperando con ellos, obrando bien hasta el último término de la vida. Así lo dijo el príncipe de los apóstoles, san Pedro, en su primera canónica, cap. 5: Deus autem (dice) omnis gratiae, qui vocavit nos in aeternam suam gloriam in Christo Iesu, modicum passos ipse perficiet, confirmabit, solidabitque. Dios, autor de todos los dones de gracia, que nos llamó por Jesucristo su Hijo a su eterna bienaventuranza, él nos perfeccionará después de haber padecido un poco, y os confirmará, y os hará firmes y estables en la suya, dándoos el don de la perseverancia. Dice el P. S. Próspero, lib. 2, De vocat genti., que de ella, dice, habla aquí el apóstol, declarando aquellas palabras, modicum passos perficiet , nos perfeccionará depués de habernos probado un poco, que es todo el es­ pacio de esta vida señalado a cada uno, en que ha determinado probar nuestra fe y fidelidad, en la guarda de su ley, y probados en ella por todo este tiempo; y hallándoos fieles en su amor, os perfeccionará con su gracia, os confirmará en ella, con que estéis firmes y estables en ella, dándoos él el don de la perseverancia y dándoos la gloria a que os llamó. Tres partes, dice el Angélico Doctor, tiene este don, y las significa el Apóstol con estos tres términos: pérfido (dice), perfeccionará el entendimiento, ilustrándole con el conocimiento de la verdad; confirmará la voluntad con el amor de todo lo bueno, y la corroborará con ei odio y detestación de todo linaje de pecado; todos efectos de su gracia, que los concede su Majestad a quien él es servido, ANTONIO DE ALICANTE, Pacteprimera de las C (tronicas, 718-727. 187

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