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INTRODUCC ION Tal vez en un principio fue un capricho de estudiante, con caracteres de virus coleccionista, pero en el fondo era también ingenua manifestación de una inquietud y ansia de conocer las glorias de nuestra provincia va­ lentina, fruto de los nobles ideales franciscanos que supieron inspirarnos en los años de coristado nuestros malogrados lectores padres Aurelio de Vinalesa y Buenaventura de Puzol. Con una misma ilusión nos pusimos el entonces fray Vicente de Guadasuar, hoy vicario apostólico de Valledu- par, y el que suscribe a recoger los títulos de obras que tenían por autor a un capuchino valenciano. El ambiente era propicio a nuestras ilusiones : acababa de ser elegido ministro general de la orden capuchina el Rmo. P. Melchor de Benisa, alumno de nuestra provincia, quien desde el principio de su fecundo gene­ ralato empezó a promover y apoyar los estudios y muy luego funda la casa de Asís (1926), donde nace la idea de la erección de lo que después se llamaría In stitu to H istó rico de los C apu ch in os y se establece el Museo franciscano (1927-28). Vino luego la celebración del centenario de la orden capuchina, con el remozar de sus glorias ; y el día 1 de julio de 1929 el ministro general se dirige a todas las provincias anunciando el propósito de publicar la revista C ollectan ea fran ciscana , para lo cual, entre otras cosas, solicitaba que se designase en cada provincia alguno o algunos religiosos que confeccionaran el catálogo de obras de autores capuchinos que hubiera en nuestras bibliotecas ; el día 24 de enero de 1930 enviaba a todas las provincias el esquema para hacer el catálogo de escritores ca­ puchinos de los siglos x v i - x v i i i 1. En nuestra provincia de Valencia fueron designados los padres Gabriel de Priego v Alvaro de Boadilla. De la labor realizada por el segundo es buena prueba la gran cantidad de fichas que, escritas de su mano, se con­ servan en el fichero bibliográfico del In stitu to H istó rico de Roma, cuyo borrador se guarda en APCV. Al terminar su generalato bien pudo decir el Rmo. P. Melchor en su R a z ó n de esta o b ra 1. Institulum H istoricum Ordinis Fratrum Minorutn Capuccinoriim vigésim o quinto expíelo anno ab cius fundatione (1930-1955), Roma 1955, 18; M e lc h io r a P ob la d u ra , O . F. M . Cap., In memoriam Rev. mi Patris Melchioris a lienisa Institutoris commentarii periodici « Collectanea franciscana » et Instituti Historici O. F. M . Cap. en Collectanea franciscana, 1958, 99-100. — VII —