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Los Capuchinos en la Península Ibérica ducción en otros campos “ profesionales” , la creación literario- artística posee un gran valor intrínseco, ya que es fruto de la inspiración y de la afición en su nivel personal puro. 1.Siglo XVI Literatura 941. En el firmamento de las letras capuchinas brilla como astro de primera magnitud el P. Arcángel de Alarcón (+ 1598). Su única obra literaria ha merecido el honor de ser incluida en la “ Biblioteca de Autores Españoles” de Rivadeneyra y suceso­ res. La fuerza expresiva de sus sonetos dimana sobre todo de ser expresión de la calidad vital de su autor: “ Siendo fr. Arcán­ gel la cabe 9 a y guía de los otros con el exemplo de su vida será­ fica” (Boverio-Moncada II, 238), la densidad de su vida mística contagia autenticidad a su poesía. El género literario del P. Alarcón ha sido atribuido por Salvá al de los Conceptos de Le- desma. Los posteriores que han opinado sobre la poesía del P. Alarcón se han adherido al juicio de Salvá. Lo cual significa que el P. Alarcón no sería más que uno entre los discípulos conceptistas- de Ledesma. Nosotros no somos de la misma opi­ nión. En primer lugar, el P. Arcángel publicó su Vergel en 1594 -y murió en 1598-, mientras que Alonso de Ledesma, iniciador del conceptismo, no publica sus Conceptos espiritua­ les hasta 1600, siendo posteriores sus otras obras. Mal podía, pues, el Vergel ser clasificado dentro de un género que no había nacido aún. 942. En segundo lugar, el estilo de Alarcón está muy lejos de los Conceptos y de los enigmas, epigramas y jeroglíficos, de que tanto gusta Ledesma. El conceptismo es una tendencia barroca de la forma, en tanto que Alarcón se mueve en una estética lineal. Aun sin apurar la calificación técnica, nos pare­ ce más acertado el juicio de M.G. Ticknor cuando, enjuiciando el segundo período de la poesía castellana del siglo de oro, se refiere llanamente a los “ excelentes romances devotos” del P. Alarcón; y sus traductores del año 1854 añaden que “versifica con mucha facilidad” . Ruperto de Manresa lo califica como “ elegantísimo poeta” , del que admira la “ delicadeza de versi­ 462

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