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Acción Social 894. El convento capuchino tenía su cementerio, bien en la iglesia, bien en un cuidado trozo del huerto. En las iglesias eligieron sepultura personajes poderosos o bienhechores in­ signes; pero no encontramos que se dedicase cuidado especial a dichos cementerios, ni mucho menos que jugasen con los esqueletos de los difuntos y con los huesos descarnados para adornos macabros o para museo con historias para no dormir. 895. Finalmente no era raro advertir, dentro de esta eco­ logía conventual, el Via crucis que enlazaba la población con el convento; no era suntuoso, ya que pretendía servir no al recreo ornamental, sino a la devoción de los fieles, que reco­ rrían las estaciones, sobre todo en tiempo de cuaresma, para terminarlo en la iglesia del cenobio. 896. Hemos citado el huerto. Era indispensable a los re­ ligiosos para conservar su salud de mente y de cuerpo, pero también para cultivar hortalizas a fin de resultar menos gravo­ sos a los fieles y para pasar los tiempos de esparcimiento; no se olvide que la abstinencia era casi continua a lo largo de todo el año, y que hasta tiempos muy recientes hemos conocido servir a la mesa por la noche sólo un plato de verduras; el gasto de las mismas debía ser considerable. El cultivo requería un buen riego, sobre todo en regiones de secano; por eso, o se escogía desde el principio un emplazamiento con agua sufi­ ciente, o se traía desde afuera; diversos conventos tuvieron que traerla desde lejos a base de una complicada conducción de rudimentarias cañerías. Estos huertos no fueron explotados con fines comerciales y lucrativos, y en ellos trabajaron los re­ ligiosos con algunos “donados” u hombres del pueblo, que se acogían al convento, trabajaban y vivían de por vida dentro del mismo. En dichos huertos se formaron hortelanos consuma­ dos, maestros de otros profesionales del ramo, como fray Félix de Pamplona que escribió un calendario de cultivos, que todavía sigue publicando la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona en su calendario anual. 897. Son pinceladas del habitat capuchino. Faltan muchas 435

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