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Los Capuchinos en la Península Ibérica 424. Hay que tener además en cuenta, sobre todo en los primeros momentos de la restauración de cada provincia, la penuria de medios y de personal. Así por ejemplo, la provin­ cia de Andalucía, restaurada en 1898, sólo contaba con cuatro conventos y con 16 sacerdotes. En cambio, los estudiantes de filosofía y teología sumaban 27. El personal docente era, pues, reducidísimo, debiendo simultanear los cargos de profe­ sor, superior y predicador. Los cursos de teología solían ser: dos de dogma y dos de moral, con clase diaria por la mañana. Por las tardes, clase diaria para disciplinas alternas (Sda. Escri­ tura, Derecho, etc.). En 1911, contando con un número mayor de sacerdotes, y siguiendo las entonces recientes disposiciones de la Iglesia, se estableció en la provincia un plan de estudio, o “ ratio studiorum” , tanto para humanidades (que quedaron definitivamente en Antequera), como para filosofía y teología. Esta “ ratio studiorum” , bastante completa, estuvo vigente hasta finales de 1932. En este año se redactó otra “ ratio” , también en consonancia con las disposiciones de la Iglesia, y pudo contarse con un cuadro de profesores formados en diver­ sas universidades, sobre todo en las de Roma. A partir de en­ tonces, cada asignatura de filosofía o de teología era normal­ mente enseñada por un lector con titulación académica. 425. En general, durante el primer cuarto de siglo, y mu­ cho más después de la promulgación del nuevo código de Dere­ cho Canónico que planificaba los estudios eclesiásticos, todas las provincias disponían de un selecto equipo de profesores con un nivel intelectual y científico no inferior, en número y cualidades, a los centros similares de la Iglesia y del Estado, formados en España y en el extranjero. 426. Finalmente, como dato anecdótico, hemos de apuntar los nombres de algunos lectores de cada provincia, cuya fama nos ha transmitido la historia. Cataluña: Juan Bta. Alós de Barcelona (+1634 ), lector celebérrimo apodado “ sutil Esco­ to” ; Ignacio de Barcelona (+1645 ), llamado “ altre Doctor subtil” ; Buenaventura de Anes (+1650 ), reputado teólogo y filósofo; Félix de Barcelona (+1662 ), conocido como “ fé- 232

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