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I tB CENTENARIO DE LA RESTAURACIÓN DE LA PROVINCIA CAPUCHINA DF, ANDALUCÍA ( 1898- 1999) A la hora de fundar un convento, se establecía entre el municipio y los religiosos, una especie de contrato: a los frailes se les concedía emplazamiento con cierta dependencia en forma de patronato amplio y los religiosos se comprometían a atender y servir religiosamente a la sociedad de la que dependían para su subsistencia a través de la cari­ dad y de la mendicidad. La legislación capuchina, a partir de las Constituciones de 1536, ale­ jaba los conventos una milla y media de la población, más o menos, buscando siempre la soledad y el retiro, ello no impediría que, a veces, se escogieran sitios deliciosos. La distancia se iría luego reduciendo a medida que fue disminuyendo el espíritu eremítico o las ciudades fueron creciendo hasta absorber a los conventos dentro de su núcleo urbano. Los primitivos conventos capuchinos en España eran verdaderos tugu­ rios, con paredes de adobes, techumbres de cañas. Junto a ellos estaba el bosque, lugar imprescindible para el retiro, en él había celdillas de ramaje o capillas para la oración y la contemplación. A partir del s. XVII este hábitat capuchino, con su entorno, fue dando paso a un convento más sólido y mejor trazado, con sus espacios de culto y oración, sus oficinas de trabajo, salas de recreación, etc... Entre los elementos que componen un típico convento cabe destacar los siguientes: una plazuela o compás, generalmente adornado con una cruz de piedra, unos cipreses y un viacrucis, daba acceso a la fachada de la iglesia, ésta suele llevar alguna inscripción, por ejemplo: “¡Oh dichosa Soledad, oh sola felicidad!” y a veces remata en una espadaña (entre nosotros, los conventos de Antequera, Córdoba, Sanlúcar y Sevilla). La iglesia capuchina fue siempre de una sola nave, con capillas latera­ les adosadas. No tenían grandes proporciones, de unos 25 a 30 metros de largo por unos 7 u 8 de ancho. En la iglesia destacaba también el coro conventual y la sacristía. Todo el complejo formaba un cuadrilátero, O

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