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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS La primera imagen de Lourdes. Era el año de 1892 ; el entonces Superior de la casa cen– tral R. P. Berardo de Cieza encargó al escultor filipino D. Manuel Flores una imagen de Nuestra Sra. de Lourdes, pa– ra colocarla en un nicho a la entrada del convento 1 • Invitadas algunas personas a la bendición de dicha ima– gen, encantadas de su gracia y hermosura, les pareció más conveniente se le edificase un altar en la capilla y se colocara en él, rogando, al mismo tiempo con insistencia al Superior accediera a sus deseos. En efecto, así se hizo, y muy pronto la gente empezó a rezar delante de dicha imagen, a interesarse por saber algo de la historia de Lourdes, apariciones, milagros, peregrina– ciones, hasta que algunas personas deseosas de asentar sobre bases firmes esta hermosa devoción, indicaron al P. Supe– rior la conveniencia de fundar una sociedad piadosa o co– fradía bajo la advocación de Nuestra Señora de Lourdes. Una de esas personas fue D. Regino García de quien es– cribe el P. Ricardo de Torres en la crónica de la Archicofra– día : "Fue devotísimo de la Virgen de Lourdes y uno de los fundadores de la Archicofradía ... y el que tuvo la inicia- l. La imagen que ahora se venera en la Iglesia es también del ar– tista, Manuel Flores. Fue encargada por el P. Berardo hacia 1894 y, al parecer :fue pagada por Dña. Carmen Macan. El éxito artístico de esta segunda imagen se debió en gran parte a la ayuda y cooperación del P. Antonio de Valencia de quien dice la Crónica:... "fue modelo de Capuchino, misionero y artista de gusto exquisito ... no se separaba un minuto del taller del Sr. Flores, que lo había instalado temporalmente en el Convento de Capuchinos. De esta imagen llegó a decir Mons. P. L. Chapelle, primer Delegado Apostólico de Filipinas: "Yo soy francés; y he visitado varias veces la gruta de Lourdes; pero esta imagen sopre– puja en belleza a la nuestra (de Lourdes)". 53

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