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BIENVENIDO DE ARBEIZA con fecha 19 de abril escribió el Superior Regular al Pro– vincial de Navarra, diciéndole que había enviado a Roma un documento firmado por todos los religiosos (menos dos) pidiendo la vuelta a España. Por entonces escribió también el P. Ricardo de Torres a.l Provincial de Navarra, expo– niendo confidencialmente lo delicado de la situación y lo difícil que era seguir dependiendo de Cataluña por tiempo ilimitado (abril 20. 1910). Lo mismo opinaba el Superior regular en carta al muy R. P. Ildefonso de Ciáurriz, Provincial de Navarra. Con fecha g de marzo de 19ro, escr;be el Rvrno. P. Angel de Villava al Provincial de Navarra, diciéndole que la Provincia de Cataluña estaba estudiando la posibilidad de aceptar la misión del Caquetá, y, caso de aceptarla, se podría pensar en ofrecer Filipinas a la provincia de Na– varra. A los pocos días vuelve a escribir al Provincial so– bre el mismo asunto. La Província de Cataluña aceptó en efecto la Prefec– tura del Caquetá, a donde envió enseguida ocho Padres, pero, por otra parte, no tenía intención de dejar Filipinas, pues al parecer el informe del visitador P. Ager fue muy favorable. En consecuencia, oídos los ruegos del Provincial de Ca– taluña, el Rvmo. P. General Pacífico de Seggiano envió una carta a los misioneros de Filipinas el 17 de marzo de 19ro, exhortándoles paternalmente a permanecer en la mi– sión por el bien de la misma y el decoro de la Orden. Si acaso alguno decidía volver a su provincia, debería diri– girse directamente a él, sin mediar o intervenir el Provin– cial; "pero si quieren quedarse indefinidamente, repetía, harán una obra gratísima al Señor". En marzo de 1914 escribía el Rvmo. P. Angel de Vi– llava al Provincial de Navarra, comunicándole semioficial– mente y en reserva que Mons. Cagliero había escrito a la 224