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BIENVENIDO DE ARBEIZA mi más cumplida enhorabuena, si ello es un hecho ; allí no tendrán Vds. trabajo como en Sipag (la capilla de Serrano), pues se encuentran con una hermosa y espaciosa iglesia y con un convento capaz para tener una respetable comunidad. Con ellos también está de enhorabuena el pueblo bicol, pues aquello es un magnífico centro para misiones, que podrán Vds. dar, bien solos, bien acompañando al prelado, cuando gire la visita, como acostumbraba a hacer el Sr. Obispo Gain– za, de respetable memoria. "Se calcula que en el próximo mes de septiembre llegan a cumplir votos o a elevar súplicas a la Reina de los Cielos en aquel Santuario más de 30.000 peregrinos o romeros de todas las provincias de la diócesis. El año 95 en cuya fecha prediqué, pasando todo el mes de septiembre en Nueva Cá– ceres, hospedado en el Santuario, hubo en la fiesta más de cien misas. En fin que sea verdad la noticia". El pensamiento del P. Morentin de tener alguna parro– quia grande y céntrica, como base de las operaciones evangélicas, estaba a punto de ser una hermosa realidad. Entusiasta debió ser la carta que escribió al Rvdmo. Padre Llevaneras y llena de esperanza para el porvenir de la Mi– sión de Filipinas. Pero muy pronto se presentaron algunas dificultades, na– da agradables. Algunos políticos de la ciudad parecieron alarmarse ante la inminente entrada de los frailes españoles. Comenzaron a interesarse otras muchas personas, fue cre– ciendo el partido de la oposición y tales proporciones debió tomar, que el P. Barlín, justamente preocupado, se decidió a poner en conocimiento del P. Morentín lo que pasaba. Con fecha 20 de octubre de 1903, escribía : "Esta ciudad (Nueva Cáceres) no es como Sorsogón, donde no se conoce el federalismo; yo creía confiadamente que se habían olvi– dado de los Religiosos, mas por desgracia me he equivoca- 102

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