BCCAP000000000000138ELEC

tusiasta de la brilla.nte rondalla presidida por Torcuato Ulloa e -integrada por universitarios, profesores de mú.stca, periodiStas y fun– cionarios del Estado. Ocupó la presidencia del Ateneo de la Juventud Católica y del Círculo Católico de Obreros, en donde actuaban per– sonalidades del Foro, de la Cátedra, del clero secular y regular... Laboró por desterrar la blasfemia, fomentar las buenas lecturas, apartar de las bibliotecas el libro pornográ:fico... Orador forense re– posado, concienzudo razonador de firme dialéctica y correcto dectr, .su palabra estaba bañada de la sugestiva elocuencia de la verdad. Figuró también en la Junta de gobierno de la Cocina Económica, aportando generosas iniciativas en favor de dicha benéfica obra... Nos dejó el recuerdo de sus acciones y el ejemplo de sus virtud·es. Su vida desltzóse li;mpia e inmaculada, como puros eran sus senti– mientos y su amor a Aquel de quien emana toda luz, toda justicia, toda bondad.» Así nos presenta al padre Fernando seg.lar un gran condisc~pulo suyo, el señ.or Javier Vieira Durán. Otra de las armas por él valientemente esgrimidas en pro de la verdad y en defensa de los principios religiosos y morales fué la ,prensa. El joven Fernando fué periodista por un iJmperat!vo de su conciencia que le impulsaba fuer.temente a la defensa de tan bellos, nobles y sobrenaturales ideales. Por eso, aprovechando afanosamen– te el tiempo, colaboró en los periódicos El Pensamiento Galaico y .El Alcance, de Santiago, y como redactor-jefe, en los netamente ca– tólicos, de Pontevedra, El C'riterio Gallego y El Ancora. En ellos .desarrolló fecunda labor en bien de la religión, teniendo que luchar .Ysostener polémtcas con los periódicos librepensadores que en aque– .J.la época ostentaban gran preponderancia. IV Proceso vocacional.-Ejer<:icios espirituales en Carrión de los Condes.-Peregrinación a ·la Ciudad Eterna.– Tras las huellas del seráfico Francisco. Ocupado el joven abogado en la contabilidad del comercio; apro– ·bado brillantemente en las oposiciones para contadores; gran após– tol con el ejemplo de sus virtudes, con la palabra serena y convin– cente, con la pluma discreta y valientemente manejada, no parece, sin embargo, centrado ni con rumbo definitivo hacia el porvenir, lo mismo en lo temporal que en lo espiritual. Cierto que nada le habla ·el estado matrimonial; pero tampoco s~ le manifiesta clara y decisiva la voluntad de Dios sobre si hacerse religioso o tal vez so

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz