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de que era sacerdote y religioso Capuchino, ya que a los sacerdotes. y a los religiosos los perseguían a todos de muerte, por ser sacerdotes. y religiosos, llevando el verdadero sello de persecución religiosa.> (Celso de la Cruz Cuerno.) «Al padre Ambrosio le mataron por ser sacerdote... Después de haber declarado la verdad en el informe tocante al padre Ambrosiot– debo también manifestar que· la persecución contra los que estábamos encarcelados en el barco Alfonso Pérez, no lo estábamos por ideas de tipo polittco, sino de orden religioso, y, por consiguiente, no era persecución política la que sufríamos, sino más bien religiosa. De ello daban pruebas fehacientes los propios milicianos que nos cus– todiaban, los cuales se impacientaban y renegaban cuando nos oían rezar. Uno de ellos, más cuerdo y razonable que los otros, les decía: cDejadlos que recen, porque por eso están aquí presos.» Ahora bien, si de los seglares se podía afirmar, está claro que con mucha mayor razón era patente la persecución contra el padre Ambrosio, de tipo enteramente relig.ioso.» (Jesús Hermosilla Atzcorbe.) «Era el mejor de cuantos conocí en el barco-cárcel, y juzgo que estaría muy bten -en los altares, beatificado por la Iglesia.» (Isidro· González Gutiérrez.) «Es evidente que el padre Ambrosio de Santibáñez le mataron por ser sacerdote; ya que, generalmente a los sacerdotes y religiosos que· descubrían, los mataban a todos. La persecución española era ver– daderamente persecución rel~giosa.» (Ramón PoZanco.) «La persecución de los rojos en España fué, a mi juicio, principal– mente contra la Religión, ya que en casi todos los sitios donde ellos dominaron atentaron contra sacerdotes, iglesias, y lo que tenia al– guna relación con la religión católica; como personas de orden, ca– tólicos y buenos crtstianos, etc.> (Pbro. Victoriano Morante Vélez.) «Para mi el padre Ambrosio, salvo el juicio de nuestra Madre la Iglesia, fué verdadero mártir, y juzgo que es conveniente hacer las gestiones oportunas para que algún día sus compañeros de cárcel, tengamos la dicha de verle en los altares, y él gozar de la aureola del martirio en la tierra como, humanamente hablando, creemos que la está gozando en el Cielo.> (Pbro. Angel Fernández Liaño.) X Gracias atribuídas.-Primeros pasos hacfa la beatificación. Para mejor intelig-encia de los lectores se advierte que al padre Ambrosio se le atribuyen gracias, a él solo unas veces, y otras a él con los dos compañeros de proceso de beatificación, padre Miguel de 175•

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