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62 ANUARIO MISIONAL neros. A ello me opuse rotunda y firmemente. No habían cumplido su palabra y yo no quería tratos con hombres sin honor, pérfidos y desleales. Le,s eché en cara la infamia que cometieron conmigo en Lintxiamiao. En las cumbres de Sintxiaho nos prometieron a los. tres misioneros cautivos (n. º 22) que apenas entregáramos deter· minadas mercancías por valor de 500 dólares quedábamos ipso fac– to en libertad. Y ahora vienen exigiendo cosas por valor de miles. de dólares. En qué quedamos?, exclamé. Y perdida la brújula, y sin darme cuenta de dónde estaba ni con quienes me las había con· tinué a grandes voces: Tratue, tratu; lapur ta apareju; idie adarre· tik eta gizona berbatik.> •No te entendemos, contestó el teniente Sing Tsao a mi extraño y de ellos nunca oído lenguaje. Tú dirás Jo que quieras; pero fe conviene condescender con nosotros si no quie· res padecer los tormentos que para ti ha señalado nuestro gran Liu-yuen-san. > 56.-Lista de suplicios No era cruel por temperamento el teniente de SingTsao, y más de una vez me dió sinceras muestras de aprecio. Y en su afán de ahorrarme nuevas molestias y malos tratos me importunó reptidas veces instándome a que hiciese llegar prontamente al campamento rojo el precio total de mi rescate. Véase en qué forma dialogamos. el fraile franciscano y el teniente comunista. cAquí traigo la lista de suplicios que nuestro ínclito Liu-yuen-san tiene señalados para ti>.- Léemela, amigo.-Te quitaremos la comida.-No me inpor– ta.- Te azotaremos cruelísimamente.- No me importa·-Te des– pojaremos de todos tus vestidos, y atado a esa estaca pasarás no– ches de frío insoportable.- Dios miol No importa.-Te colgare– mos de los árboles y golpearemos hasta abrirte las carnes.- No importa. - Te arrancaremos un ojo.- Bah! Más vale ir con un ojo· al cielo que con los dos al infierno.- Te cortaremos una oreja, o la nariz, o te dejarán con un solo pie.- No importa-Te arrojarán vi· vo al fuego.-Horror! No importa.- Has estado preso alguna otra vez en poder del ejército rojo?.-Nunca.-Bien se te conoce. Si su– pieras lo que somos depondrías de seguro esta tu actitud; pero si persistes en tu negativa pronto nos conocerás y nos temerás•. 57.-Uoa pena capital. En Kutxiawatze fué detenido por los bandidos rojos un herma– no del jefe de policía de la región de Yue-lou. Su nombre era Li· ha-txin. Tendría unos 35 años. Muy bien formado , tanto en lo fisi--

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