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(61) ) Antomio!. tu sí que seras Capuchi- mo. Los sucessos comprobaron prefto, el vaticinio; porque Lazzarini se res- frió tanto en sus deseos, que hizo pedazos la Licencia', y Antonio se fervorizó de modo ; que professo. el Inftituto Serafico entre los Capuchi- nos. En-yna ocasion:entió Serafin 4 vér a vn enfermo , que se llamaba Nicolás Cjiannavey;y hallo, que es- taba la cama cercada de Religiosos;, que lo auxiliaban, pues cftaba ya es- pirando. Rompio par medio de to. dos , y levantando-mas la voz, que, los Auxiliantes, llegó-a el enfermo»: y le dixo + Capuchino, Capuchino has de morir, pero no aora, que no. ba llegado tu plazo. Caso raro! El:mo- ribundo empezó al inftanteá conva- lecer,-hafta que perfeótamente sáno, tomó el Abito' Capuchino, y vivió, y murió como perfeéto Religioso. Una Señora muy noble, «sobrina del .Gar- denal de-Monte Elbere , padecia ya- O rios