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(0 (18) gue qualquiera cosa , que desde oy me pidieres , la conseguiras. Ya se havia hecho la paciencia de efte nuevo Job famosa, y alguno quiso tocarla con la experiencia, co- mo fué vn Religioso, que 4 efte fin solamente le dió yn terrible golpe en la cabeza con vna plancha - de hierro, quedando el Santo sin senti- do, pero yá vuelto, le dixo sonrrien- dose: O JYantico., Santico, Dios te bendiga. Elto. «mismo respondió á otro, que sin.motivo le dió vna ter- rible bofetada; y dexando innume- rables casos, solo digo efte. Deftinó la Obediencia a Serafin por Compa- ñero de vn Peon de Albañil, que eftaba empleado en la Fábrica del Convento. El Santo, como yá hemos dicho, nada havia adelantado en efta Arte, ni para ella tenia. mas que ineptitud, y tardanza. Con efte mo= tivo el Compañero le decia. mil in- Jurias, sin respedtar el Efltado Reli- 500