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que fiempre fué en las coftumbres an- ciáno5 porque su vida immaculada daba el teftimonio de vna muy rara ancianidad. No importunaba 4 su Madre, como otros, por la comida, o bebida, quejamas pidio, fino, que se cóntentaba: con solo lo quele da- ban; y aun de cía porcion, que era por la pobreza tallada, repartia con liberalidad entre los Pobres, ayunan- do el Chico, pira que fucfle crecido cUmérico de sus limosnas. Aunque esa tan' modérado- él suítento de Fe- lix, llegó A ser tan desmedida la po- brezá de su casa, “que obligó á su Padre a aligerarla de efla leve carga. Para efto habló 2 vn Labrador, que admitió al Chico entre sus Fawmilia- vés, bien que con el baxo deftino de apacentar vna Piara de Ganado mayor: Salió Felix 4 la Selva, figuiendo Ja Grey, de que havia de cuidar co2 mo Paítor , y Entictanta PP... no de ce A e-

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