BFCLEO00033-H-100000000000000
65 Fray Emiliano de Cantalapiedra ! .. •••••• El Tukuko y todos sus habitantes estaban empeñados en resolver el problema barí. Estos indígenas permanecían cerrados a toda relación con los demás seres humanos, mientras los hacendados iban invadiendo sus tierras. Ellos se defendíanhiriendo y matando con sus flechas. Los blancos respondían con armas de fuego, candela, veneno, etc. Para justificar esta guerra desigual e injusta se propalaban a los cuatros vientos historias y cuentos donde los barí (todo el mundo los llamaba "motilones") aparecían como salvajes, criminales, brutos irracionales, antropófagos, amenaza pública, etc. Era urgente llegar a un entendimiento, para desmontar aquel solapado exterminio, que sabíamos se estaba dando. El problema era cómo convencer a los barí de que nuestras intenciones nada tenían que ver con las de los hacendados. La motivación de los misioneros se originaba en el mandato de Jesús: "hagan discípulos a todos los pueblos". Porque éramos cristianos estábamos aquí. Los yukpas se contagiaron de esa motivación. Ellos entendían nuestras razones y, a la larga, fueron imprescindibles para superar las dificultades. De muy diversas formas colaboraron, en realidad de todas las que hizo falta. Seguimos haciendo con frecuencia el paseo a la estación misional Virgen del Camino. Ese camino se siguió haciendo y siguió acercándose a los bohíos de los barí. Los internos y yo nos adentrábamos en esa pica, con mucho cuidado y confiados en que ese camino era de la Virgen y, por tanto, ella no salía de él. Caminando por él íbamos muy bien acompañados y protegidos por tanbuena Madre. Mientras caminábamos soñábamos con vernos un día cara a cara con ellos y, darles un abrazo, o por lo menos, un cariñoso saludo. Todas esas ilusiones nos las hacíamos porque ignorábamos lo que iba a pasar dentro de poco. El año avanzaba y, entre viaje y viaje, seguía la atención de los internos y el trabajo de la huerta: crecía la extensión cultivada y la cosecha. El Tukuko crecía y las necesidades aumentaban. Cuando los padres se establecieron en el Tukuko esa zona estaba deshabitada. Allí empezaba la "tierra de nadie" que separaba a los yukpas de los barí. Con el establecimiento de la Misión comenzó el poblamiento.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz