BFCLEO00033-H-100000000000000

188 ••••••••• •. Memorias · ......................................................... Tanto en la sacristía, como en la portería, como en la cocina se duplicaba el trabajo de todos los días. El Jueves Santo, por ejemplo, después de la Misa Crisma! había que preparar el almuerzo para todos los sacerdotes asistentes, que pasaban de veinte. El mes de mayo era el mes de las Primeras Comuniones. Aparte deL grupo de niños preparados en la Catedral, había otros muchos grupos, cada vez más numerosos, que las maestras y catequistas, así como las de la Legión de María, preparaban en diferentes sitios. Casi todos venían a la Catedral para recibir la Comunión. Con julio venían las Fiestas Patronales y todo su ajetreo. El verano de este año fue tranquilo, sin sobresalto de lluvias torrenciales que destruyeran puentes y dificultaran los movimientos. En agosto y septiembre hice mis visitas de apostolado a los yukpas tanto de la cuenca del río Yasa como los del río Tukuko, hasta Irapa. El día 5 de agosto, día de la dedicación de la basílica de Santa María, y con la bendición de esta Celestial Madre, me puse en camino desde la Misión del Tukuko. El río Tukuko venía tan claro y formalito que pudimos llegar a la primera ranchería, Ipika, bien y sin cansarnos. Hay que tener en cuenta que nuestro camino iba haciendo zig-zag por el curso del río. Iba en compañía de algunos yukpas que iban a las comunidades de la parte alta de la Sierra. Llegamos a las dos y media de la tarde. Aquí hicimos una buena parada. Yo estaba muy a gusto en este sitio tan bueno. Como la tarde avanzaba, nos pusimos en camino hacia Kanobapa. Allá llegamos de día, cuando se ponía el sol. El camino atravesaba un cafetal y los granos de café ya estaban madurando. Nos entreteníamos chupando las cerezas rojas que daban un jugo agradable y fresco. Bastante ayudaba a mitigar la sed. En Kanobapa se alegraron muchísimo de vernos, por supuesto, yo me alegré aún más que ellos, pues hacia meses que no los visitaba. Como siempre, aprovechamos el tiempo para la catequesis, rezar, cantar, intercambiar ideas y, también regalos. Bastante tarde, todos nos retiramos a descansar.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz