BFCLEO00033-H-100000000000000

128 •••••••• \ . M~.1?!~.r:~q~ ......................................... no las íbamos a buscar en ese día, con todo, desmontamos las láminas de la mula "responsable" y se las colocamos a las mulas "pícaras". Éstas, aparte de tener bien firme la carga, eran llevadas del cabresto, así no pudieron echarse a correr otra vez. El día siguiente fue de descanso, para las mula y para nosotros, porque el viaje había sido muy duro y tremendo. Por fin, fuimos a buscar las piezas que faltaban y que habían quedado regadas por el camino. Ahora, la casa de las hermanas va muy adelantada: el techo quedó muy bien y el piso de cemento está casi terminado. Ya tenemos las puertas y las ventanas que se colocarán enseguida. Al piso le falta la última capa, el requemado. El albañil me sugiere que para que quede más elegante sería bueno que se le echara un polvo rojo al cemento, como había hecho en el Tukuko. No me lo tuvo que decir dos veces. Eran casi las doce del mediodía, almuerzo enseguida, aparejo la mula y, a las doce y media, salgo solo para el Tukuko. Cuando iba de lo más animado se para la mula y se niega a proseguir. Tuve que agarrar una vara del monte y animarla para que siguiera. Por fin, llegamos a la estación de la Virgen del Camino. Allí entregué la mula a unos yukpas para que la cuidaran. Yo seguí el camino a pie, eran como la seis y cuarto y todo estaba oscuro por la tormenta que se avecinaba, pero iba animado hasta no más. Cuando faltaban como cinco kilómetros para llegar a casa empezó la grandísima tormenta que se veía venir, con gran aparato de truenos y relámpagos. Sin darme cuenta empecé a trotar, pero de poco me sirvió pues enseguida empezó a llover con todas las ganas. Imposible caminar y menos aún correr. Tuve que pararme protegiéndome a modo de toldo, con el hábito que traía puesto. El agua caía abundante y fría. Disminuyó la lluvia y seguí caminando. Con todo, me acompañó hasta el Tukuko. Era el tres de octubre y en la Misión celebraban las Fiestas Patronales y era víspera de San Francisco, nuestro Seráfico Padre Fundador.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz