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VI El Espíritu estaba en la selva Los capuchinos buscan vida No será vana digresión el reposar la mirada para contemplar en este momento cuál es el entorno espiri– tual en que viven los misioneros, porque este dato per– tenece a la vida de Alejandro. Ya hicimos notar que la convulsión del Concilio ha– bía llegado a Aguarico. Hubo unos años enrarecidos, años de crisis, para la vida del espíritu: agitación, traba– jo desbordante hacia tareas seculares, debilitamiento de la oración... Pero esta racha, gracias a Dios, pasó, y allá por los años de los que vamos haciendo historia -1976 y siguientes- las cosas están tranquilas y la búsqueda serena produce generosidad. La Orden se encuentra en trance de búsqueda. En las C0nstituciones renovadas de 1968 surge, entre tantas novedades, una institución que había de marcar huella, la del Consejo Plenario de la Orden. Se trataba de un organismo de una treintena de personas aproximada– mente, por áreas geográficas y culturales, que, sin poder legislativo, habían de tratar periódicamente graves pro– blemas que presentaran un particular desafio a la Or– den. La primera asamblea de este organismo se tuvo precisamente en Quito, 4-24 octubre 1971, y los temas afrontados fueron estos: La vida franciscano-capuchina en América-Latina; la fraternidad, la pobreza. El revulsi– vo de la renovación se sentía en América Latina por es- 125