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ante la incapacidad de realizar un trabajo, cómo era de entusiasmante verte participar en todo con ese arrojo propio del que ha sido escogido por el Altísimo para re– alizar grandes obras. (...) Inés ¿recuerdas cuando eras pequeña que algún día después de hacer una travesura pensamos mentir para evitar así el castigo de mamá? Y tú, ágil y libre, dijiste: - ¿Por qué tenemos que mentir? Así me regañen, yo digo la verdad. - ¿Recuerdas también cuando no hacíamos las ta– reas? ¿Cómo buscábamos los medios para disculparnos, y tú con tu frente levantada seguías defendiendo la ver– dad? Y ahora, cuando gozas la bienaventuranza eterna, conquistada con tu propia vida, ¿no recuerdas el día en que por primera vez recibiste a Jesús y me dijiste: Yo se– ré monjita para entregar mi vida en las misiones? ¿Y no es esta tu vida, La que está floreciendo en el Ecuador, des– pués de haberla entregado libremente?9 (El santuario, 20-V-88). Años de formación La muchacha fue siguiendo ordenadamente las eta– pas de educación propias de una chica de su edad con padres solícitos de la formación de los pequeños. Estos son los pasos que fue dando desde los primeros años. En 1944 ingresa en el Colegio de La Presentación de Medellín, donde hace el primero y segundo de Infantil y primero y segundo de Primaria En 1948 pasa a La E s– cuela Normal de Antioquia de Medellín, donde cursa el tercero, cuarto y quínto de Primaria. Hace también par– te de primero de Bachillerato. A partir de determinado momento de 1951 está en Yarumal (Antioquia), en el co– legio "Ntra. Sra. de la Merced", Escuela Normal regenta– da por las terciarias capuchinas. Allí termina el primero de Bachillerato, para hacer a continuación segundo y empezar tercero de Bachillerato. Así hasta los primeros meses de 1953 en que íngresa como aspirante en las r e- 110