BCPAM00R16-4-48000000000

¿Un cromo de Primera Comunión... ? Pero ocurre que de– trás de esa socorrida estampita hay grandes verdades de las que son depositarios los niños. Sin duda que Inés - Inesita- era inocente y pura. Hay que añadir que Inés era fuego. Era alegre, apacible y sonriente; y al mismo tiempo era rebelde, en cuanto se puede hablar de rebeldía en una niña; era inconformis– ta, queriendo ajustar su vida a ideales que llevaba por dentro. Hablamos ahora de Inés un poco mayorcita. Es– ta nota de su carácter la llevó consigo hasta la mañana en que cayó en la tupida selva. Su hermana Cecilia la evoca con estas palabras: "Así fue creciendo Inés dentro de un gran ambiente de senci– llez, ya que en este aspecto siempre se distinguió; no le gustaba hacer alarde de lo que realizaba. Muy obedien– te, juiciosa, y con un amor extraordinario a mi mamá, se granjeaba el cariño de cuantos la rodeaban; su alegria y en especial su risa era contagiosa, quien estaba al lado de ella sentía este influjo. Muy abnegada y sacrificada; para ella no había tiempo, hora, noche, con tal de servir a los demás. No permitía nada incorrecto; era muy sin– cera y correcta en todas sus cosas; quizás por esto algu– nas veces se le tachó de fuerte•. Una prima salesiana, A Franco A., deja salir los sen– timientos bullentes de su corazón hablando en directo a Inés. "Te conocí y te amé entrañablemente; eras mi pri– ma. Desde muy pequeña advertí en ti ese deseo grande de santidad, tu ánimo alegre y emprendedor, tu gran fuerza de voluntad, tu ingenio para acoger las iniciativas que eran presentadas en los años escolares para honrar a la santísima Virgen; ese ardiente deseo para participar diariamente en la Eucaristía, venciendo muchas veces la pereza propia de todo ser que está en proceso de creci– miento; ese gran valor para decir y defender la verdad, pues fuiste limpia y transparente; en ti n unca advertí la doblez y sí te vi disgustada cuando la mentira y la do– blez empañaban el corazón de tus compañeras... Cómo eras de valiente para defender a la compañera marginada o menos dotada, cómo sobresalía tu pequeña figurita para afrontar las dificultades que se presentaban 109

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz