BCPAM00R16-4-35000000000

Y sonriente y satisfecha de descon·er el velo del misterio familiar, me obsequia otra presa de mono, dándome muestras de que se siente honrada con mi parentesco. Evidentemente en esta cultura familiar el parentesco carnal o legal tiene mucha importancia. Me voy dando cuenta de que ellos le han dado mucho más valor que yo al hecho de haber sido adoptado como hijo por Jnihua y Pahua. El Cirio Pascual. En otro momento de esta gratísima entrevista, los niños encuen– tran entre mis cosas un trozo del Cirio Pascual. Buganey se entusias– ma de ver una vela tan grande y me dice, señalando con Ja mano una altura de unos cincuenta centímetros: - Olrn vez me traerás uno nsí de grande. ¿Habría visto el Cirio Pascual? Con toda seguridad que no. Quizás hacía su petición inconscientemente, dirigida por el Espíritu, para que nos esforcemos en llevarles la fe que representa el Cirio Pascual. Las horas transcurrieron veloces y teníamos que regresar al heli– puerto. Una vez allí esperamos una media hora, sentados sobre un tronco. Quemaba el sol. Seguimos riéndonos de todo y hablando de todo lo que pudimos, pero no me atreví a preguntar a Buganey: ¿Por qué misterioso cariño comes los piojos que encuentras en la cabellera de tus hijos? En una mirada introspectiva a mis pensamientos, advertí que ya no me repug– naba la acción, y sentía una respetuosa admiración hacia los corazones maternales de estas mujeres amazónicas. Se oye el lejano trepidar del helicóptero y Buganey me explica con viveza que en ese helipuerto recogieron una buena cosecha de maíz, que había sembrado yo a voleo. Allí estaba también, en la cabecera del helipuerto, una planta de limón, creciendo lozana y esbelta. Bueno, Se– ñor, ¡Ojalá hagas fructificar así esas otras semillas de Ja chacra de tu Padre! Los obreros esperan con expectación nuestra llegada y nos acosan a preguntas. Pero el helicóptero ni siquiera apaga los motores, y debo regresar a Nuevo Rocafuerte. Otorino se queda, relatando sus impre– siones, mientras nosotros, siguiendo la ruta del río Yasunf con una tar– de soleada, avanzamos hasta Jatun Cocha y de allá enfilamos directa– mente a Nuevo Rocafuerte. Aquí la acogida fue cariñosamente festiva y bulliciosa. 137

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz