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se llevaron felizmente a término, no obstante las lamentables "volatili– zaciones" ... A la construcción de las ,·ivien– das siguió la de la capilla-escuela. También aquí hubo que lamentar algunos desagradables incidentes, que hubo que perdonar y olvidar, si n que ellos fuera n obstáculo n continuar n, i apostolado en favor de esta pobre gente. El local fue bendecido solemne– nwntc por el entonces Nuncio de Su Santidad en España, hoy P re– fecto de la Sagrada Cong regación de Religiosos, eminentísimo señor Cardenal Hildcbrando .-\ ntoniutti. El acto resultó emocionante dentro ae su sencillez. ~le lo recordaba Grupo escolar del barrio de San Francisco Vista paoon\mica del barrio de San Francisco, que mues• tra algo de lo que es y de lo que no debiera ser••• hace algunos meses en Huma d mismo eminentísimo señor Card..:– nal. Y me recordaba también con admiración mía algunos de los ver– sos que oyó en aquella ocasión can– tar a los niños del barrio en obs..."– quio del Padre : ¡Ay, Padre Laureano, 110 se 'Vaya usted, qw¡ niños y gmndes lloran por ust,ed... ! Si el Padre T.Aw recuw 110 hubiera 'Venido, más de cuatro almas se lwbieran perdido ... En h1 rapilla comenzaron a cele– brarse, ,. continúan celebrándo~. 51

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