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vamos de realidades. Y la realidad es que no dispongo de una sola "blanca", ni cuento con más haber que la bendición paternal del exce– lentísimo señor Patriarca y la con– fianza ilimitada en la Divina Pro– 'llidencia, que aprieta pero no aho– ga, si bien a veces parece que este Banco tiene conge,lados los fondos . Lo mejor será imitar la táctica de nuestros misioneros en tierra de mi– sión : establecer primero en el cen– tro del poblado, sea como sea, una choza independiente que sirva de morada para el Señor. Por fortuna dimos con este local. daleciG Fernández. Hasta entonces servía de taller-garaje. Lo cual quie– re decir que carecía de condiciones mínimas para ser adaptado a los fines pretendidos; no teqia luz, ca– recía de agua y de ventilación di– recta y era tan reducido que apenas s i pasaba Cle 6 metros de largo por 4 de ancho. Y allí, en tan reducido lugar, se organiza ron los actos del culto; ' se tuvieron· las catequesis de niños y adultos; se preparaban a los niños para la Primera Comunión; se si– mul.taneaban los ejercicios y con– ferencias cuaresmales para hombres El excelentísimo señor fray Angel Turrado, Obispo Misionero, después de la bendición e inauguración de la capilla, rodeado del grupo de nit1os de Primera Comunión, junto con la prlmera Hermana l\lisionera franciscana del Suburbio PRIMER LOCAL-CAPILLA Este se encontraba en el: centro del barrio, e n la calle Uam.ada In- y mujeres, y allí, finalmente, se instaló el Santísimo. Una esbelta y g raciosa torrecilla, colocada en lo alto del edificio se- 27

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