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22 e de contribuir al logro de- esta universal, reforma, ó por lo menos á que se disminuya. el número de los pecados, porque á la verdad , si atendien- do como debe al bien de sus vasallos le ha de- clarado la guerra á sus visibles enemigos los fran- ceses, quanto mas deberá V. M. hacerla á los pe- - cados para desterrarlos de sus dominios. y. acabar con ellos si pudiese, no pudiendo dudarse, que estos le son incomparablemente mas perjudiciales que aquellos, y mayor la obligacion de V. M.á “oponerse á estos que á:los otros? No es posible, Señor, que dexe de haber pecados y escándalos en el mundo, pero no obstante es del cargo de Y. M. el exterminarlos y el no perdonar ni omitir algu- na de aquellas diligencias que para ello , se tengan por oportunas singularmente, la de quitar quanto sirve ó puede servir de fomento para ellos. Una esperiencia continuada y nunca interfum- pida, nos ha hecho ver los que se siguen delas «diversiones públicas y apénas hay dia en que mo tengam os que l lorar alg una:de sus, fatales conse- ' qiiencias: entre estas.n o es razon que olvidemos enel dia, que en los tiempos pasados se hizo abo- :minable el teatro entre los Griegos. y..los Roma- mos: por «las fregiientes invectivas que en ellos se ««pronuniciaban así..contra los, principes como contra - Jas ¡personas mas “ilustres, »» Los poetas modernos “'s» (dice un sabio, prudente y virtuoso escritor Es- » pañol digno de la atencion, del amor y, de la us gratitud de todos los, soberanos) van: introducien= “ssmdo:en: el teatro: la, misma licencia .en perjuicio sde la seguridad de los soberanos y dé la tran- wquilidad de sus familias, y por- consiguiente -de teynos. Aquí es donde los deistas, que pre-

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