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20 el Señor les ayude y que no vuelva contra ellos la espada de su justísima indignacion. Verdad que mas de una vez la hallamos autenticada en- las sagradas historias. A SR Para esto. y para ocurrir 4 la increible rela- xacion en que se halla todo el reyno, motivada, no tanto de nuestra natural fragilidad, quanto de la culpable voluntaria ignorancia de muchos y de la reprehensible impiedad de innumerables en el uso de libros y leccion de papeles inficionados con las sediciosas y fatales doctrinas de nuestro desgracia- do siglo. Para Señor que el medio mas facil, mas eficaz y mas suave es el de las santas Misiones he- chas por Sacerdotes sabios y de conocida virtud: de este medio nos. dice, la sagrada Historia, que diplalió. cl Santo Rey, ToSiphM Realia e su reyno en los-dos púntos-gravísimos de la Religion y de las costumbres, (20) y de sus resultas fue, tan, prosperada, que, las, potencias. y E circunvecinos llegaron á temerle tanto que no habia quien se atreviese á pelear contra él ni rle guerra: del propio medio se valió el sumo Sacerdote Eliaquin en los tiempos del Rey Ma- PON Aldo, por sí mismo las ciudades y pue- blos de Israel] para exórtarlos á la penitencia y 4 la oracion con un fervor extraordinario para que así aplacasen 4 Dios, y les concediese el librar- los del furor dé Holofernes su enemigo, que con un exércita formidable habia venido contra ellos, E o > o) 11 Paralipom, 17. desde el vor. TF Véase aquí - e ni. al P, Scio, - ne.

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