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EN 17 ¿3 entretenia con la Omnipotencia , para obrar milagros + el te= nia las virtudes , y obras de un Apostol:: por estos ligeros rasgos se cunocera al Venerable Capuchino el P. Fr. Bue= naventura de Ubrique, que transitando frecuentemente por las quatro Villas , en Grazalema , una de ellas , allí era 0b= jeto de las observaciones virtuosas de nuestro Joven ; aquel Varon Santo de Dios, vino á ser , como el Ananias de este nuevo Pablo , destinado por el Cielo para conducir en triun= fo el Santo nombre de Dios por toda nuestra España. Este es el destino que le ha fixado la mano poderosa del Al< tísimo , y no sufriendo tardanzas la gracia grande de su Di- vino Espíritu Santo , el Joven Caamaño resuelve seguir la voz del Señor ,que le llamaba á un Claustro Religioso : algunas contradicciones salen á el encuentro para impedir su resolucion; y su Padre::: ¡O ! Nó te conturbes Padre virtuoso, por el proyecto de ese tu Hijo , digno objeto de tus aten= ciones , de tu cariño, de tus esperanzas : entrega al Criador lo que te concedió , como en deposito , para quando te lo pi= diera: no sientas desprenderte de un Hijo , que será::: ¿ Qué se puede añadir , despues de haber dicho, será un P. Diego de Cadiz? Este es el nombre que se le pone á nuestro memorable Difunto, quando contaba catorce años , y siete meses de edad : ¿Mas que murmullo percibo en este instante, Señores ? ¡Catorce años ! ¡Santo Dios! ¿Es posible que se condescienda con una determinacion tan poco meditada ? ¿Qué experiencia de mundo:puede tener una Persona de tan corta edad? ¿Qué puede conducirla á un Claustro, y 4 un Claustro que solo ofrece austeridades, cruces y martyrios ? Ab ! Tierna plan= ta , que cargada de flores, y fecunda en atractivos de mil gracias naturales , ese estado vá á marchitarte en la Prima- vera de tus dias , sin conocimiento de lo que eliges : ¿Nó son estos , mis Hermanos, los sentimientos ordinarios que manifies- ta el siglo , quando advierte estas resoluciones . que el gra- dua de precipitadas ? ¿Y quando habla asi, es razonable en su dictamen ? Basta sea suyo , para ser errado: el víncula Ja perfeccion Religiosa, que desea en sus Profesores, á los de- c sen-