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llS D ios; (a) é igualmente en los que abandonando al S~ñor , que es perenne fuente de agna viva, cap:íz d e prestarnos una vida eterna , se van a bus– carla en las cisternas arruinadas de sus vicios. Te– nia el Seiíor Infante mui gravada e n el corazon la ley de su Dios amabilisimo , para creer , y e sperar en él, y plra amarle sobre todas las cosas , y por eso los malos exemplos , y p erniciosas doctrina, de que tanto abundl el p resente siglo, no pudie– ron suplantar sus pasos a otro camino fuera de es– te de los divinos mandamientos , para mayor cré– dito de su infalible promesa : L ex D ei ejus iu corde ipú us ; et 11011 suppla11tab:.mtur gressus eji1s. (b) Aqui corresponde tratar de su Religion. E sta es u na especi:il virtud, (e) dicen los T eolo 6 os , con q ue se le da a D io s e l debido culto , y q ne tiene s u d erivacion, yá del verbo relt!er, que significa leer de nuevo, 6 revolver freqüentemeute en el co– razon la ley ; yá dd verbo reelegir , porque elegi– mos en nuestra reforma de costumbres la práctica de aqnellos ª"tos , que en la inobservancia de cna virrnd havi:uno s omitido, Y ya d ~ relig"r, p o rque liga , y ota nuestras almas con Dios , y r:nn sus santos preceptos. (d) Ella es, afirma Sauto T omás, una protestacion de las tres esenciales virtudes , fé, esperanza , y caridaJ , por medio d e las quales se une el alma con D ios , q tte es su objer:to prin– cipal: (e) y de estas os d..xo rd~rido lo bastante a Jcicm.'l.~O. b r ~1l.36.~1. e S.1' 1·0111. 'l. !l.qu 3C~t. 8 1. at t. 4.:: S. A ntonin. sum.T hgiae, pte. 4 .1iq.c3p.7.§.'l.:- ;Natal Alex.1hgi:i Dogm.Mot. tom. 4, lib. 4 , cip.J.§. 3 .ct +· et al11 ccnirnm it. d S.Tbom. !., 'l. quacst. 81. art. r. = S. Bonavcnt. l,b. + Phar~ trae e~l'- 19.:=S.Antonin.ubi sup1.c:ip 7. e S.Thum.'l.z,qu~CH, 101,:1rt.3. ad 1,