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(XXV) Dios5' mio los: rigores de vuestra' Justicia2 ¿Quién ha suspendido vuestra indignacion2 ¿Quiérr ha 'Embaynado la espada? ¿Quién avia de- ser? El Corazon amorosisimo de Jesus, el Corazon humildisimo. de Jesus, el Corazon pacientisimo, el Corazon benig- nisimo, el Corazon mansisimo , dulcisimo, generosisimo de Jesus. Desde que éste Se- ñor se humano, desde que derramó su San- gre por el amor dé los hombres, y les dió 2- comer “su Cuerpo, y á.beber su Sangre, el Dios de. las venganzas se transformo en Dios de misericordias. ¿ Ayra, acaso, entre vosotros, oyentes mios, algun corazon tan duro, y obstinado, que al oír los excesos amorosos del Corazon de Jesus; norse -rinda, no se ablande, y aun se derrita como si fuera una blanda cera? Considera , Catolico, con lamas séria,. y profunda «reflexion, las termuras del Cora- zon de «Jesus en unirse, y transformarse con los hombres en la Santa Eucaristia, las libe- ralidades en comunicarles con su Cuerpo, y Sangre.los tesoros de su gracia, las genero» sidades en: disimular, y sufrir ingratitudes tan enormes; y concebirá tu corazon un de- D seo
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