BCCSEV000XVIII-c--SE-0100p9d0

: | 4 l ] 4 15] 1 . — 10 — REFLEXION. Sangre, vida, y méritos de un Dios hombre han sido necesarios para desagraviar á la Magestad infinita, satisfacer á su justicia, é impelrar su mi- sericordia para el mundo. ¿Qué puedo inferir de aquí, sino que ni alcanzaré esta misericordia, nj escusaré el rigor de aquella justicia, ni podré apla- car al Señor ofendido con mis culpas, mientras que á ejemplo de mi Redentor Jesucristo no me abra- ce con la cruz, que para esto me propone? ¿Qué es esto? El Hijo de Dios Eterno ha creido que el hacerlo asi le fué necesario para estos fines; y ¿po- dré yo imaginarme, que por otro medio mas sua- ve, Ó6 con otro arbitrio menos costoso llegaré á conseguir lo que no se me debe, y lo que por mi propio nunca puedo merecer? No hay medio: si quíero la misericordia de mi Dios, me es ahora del todo necesario satisfacer primero su justicia con la penitencia y con las virtudes hacerme dig- no de los méritos de Jesucristo y de su cruz.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz