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—" IZ Angel del gran consejo Jesucristo señala ¿“todos aquellos, que efectivamente han de obtener aquel bien tan apetecible: es la prodigiosa señal con que son marcados los escogidos; y es el Arrha que se les da en prenda de su futura bienaventuramza. La cruz se figuraba en la preciosa oliva de los campos, porque ños produce el óleo mas aprecia- ble de la divina clemencia: en las fecundas y abun- dantes vidas de Engadi: porque en sus frondosos vástagos multiplica los frutos mas sazonados de hu- nor, de gracia, y de virtud; y en el robusto ce- dro del Libano, porque con su invencible virtud nos defiende de las furias infernales, y nos pre- serva de las iras del Omnipotente. Y la cruzen fin se nos representa en los dos palos que llevaba en sus manos la viuda Sareptana cuando le habló el Santo Elias, en cuyo hecho misterioso sé nos eñ- seña la necesidad de valernos de ella para ser dichosos en la vida, y en la muerte. El celo de nuestro Señor Jesucristo nos ha proporcionado tan- to bien: la cruz que puso por él sobre sus hom- bros, mos ha merecido tanta felicidad; y el gran poder de su mérito, y de suvirtud pudo aplacar la justicia de su eterno Padre, y 4 nosotros causar- nos la dichosa suerte que perdimos con el pecado, ¡Ah cuánto debemos á su celo, á su cruz, y á su poder!