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” de Quarenta Horas. 109 “emencia. La locara de las fieítas Bacanales / en fas biduria de virendes, Para eta mudanza gloriofa, con- dicen los azotes, y la doétrina. Las memorias dolo. rofas de la Pafsion del Sepulero de Chriflo , y pres fencia de efe Divino Sacramenta, con la doétrina de efte pulpitó; porque para hacer cuerdos, de locos: * fabios , de necios: (on coía tan oportuna los azotes, * los ulerages , y penalidades de Chrifto, acompañados de doétriná; como la muficaen la trifteza , imperta- na: Mufca in lucim importana narratio. Todas las circunftancias, que componen la fef- tividad de eftas Quarenta Horas , defcifrare en bre- ves clagfulas, Todas fepuedenredacir á tres: alob- jpeal gato, y al fin: y todas las hallo exprelladas F en aquella maño, que fentenció 4 Balthaíar. Para cal- tigar los facrilegios de fu combite , apareció, una, co- mo mano en el ayre. (11) El delito fue tanto , como profanar los vaíos Sagrados : y brindar con ellos a la (19) dicit? falud delos Idolos. Notable defatino! pero el Cielo APPArÍ GE. AQ le afíento bién la. mano : Quef manús bominis. quajs menas-hominis Aquella miíma noche , que cometió la culpa, perdió Jiribentis. Du0)5 Is ql la corona, Ja vida , y el alma. (12) Si tanto fe ofen- — El de Dios, de que fe profanen fuiValos , quanto fe (ta) > ' pfenderá, de que (e grofanerdfus Templos > Con mu- Eadem notte imberfes chos pecadores ula Diós de fus mifericordias; los ¿tus «A. 1DiA. Y. 30 ¿guarda , los efpera, y los infpira; para que fe reftitu- yan á fu gracia , por medio de la penitencia. Pero en efte Monarca, lo miímo fué , execurar la maldad , que - echarle 4 cueftas la ley : porque culpas de tal tamaño, piden fer caltigadas en fragante delito: Eadem nocte imterfecins ef. 3 - Vid efte infeliz los tres dedos, que cfcriviam: "Apparnerunt digiti. Pero la mano de eltqs dedos fe hizo invifible para todos. Dedos de mano, fin mano , no fe pueden mover Ípues como los dedos, que mueven la plama , le hacen'patentes ala villa, y a mano de eftos dedos fe oculta? Parecerá milagro; pero no fin fegurtdo ; porque tal vez fesdexan ver los dedos , que tiran la piedra; pero la mang, que los Due: