BCCSAL000549-A-09000000000000
68 CONTRA LOS PRETESTOS ni con la liberdad de los apetitos de su viciosa carne. Es menestet negar la ley, Ó mudar el corazon. Esto es dificil , aquello fácil: esto exije muchos sacrificios, aquello ninguno mas que la resolu- cion de pasar por un impío, ó por un incrédulo que en el dia se estima por no sé qué lastimoso abuso de la razon. Si el justo vive por la fé como dice el grande apóstol San Pablo, es menester decir que será injusto quien no la tenga. La ira de Dios descenderá del cielo, sigue diciendo el mismo apóstol, sobre la impiedad é injusticia de los hombres que impugnan temerariamente la verdad de Dios. El Señor los abandonará á los deseos inmundos de su corazon, y contaminando sus cuerpos y los:agenos , querrán antes servir á la criatura que al Criador. Entregados á un sentido réprobo , por ha- ber negado á Dios , se llenarán sus almas de toda iniquidad, de toda malicia, de toda fornicacion y de toda avaricia; y se mostra- rán al mundo como unos detractores aborrecibles á Dios, como unos contumeliosos detestables á los prójimos , como unos envidio- sos, soberbios , orgullosos y desobedientes. Qui cum justitiam Dei cognovisent, non intellexerunt, quoniam quí talia agunt digni sunt morte : et non solum qui ea faciunt, sed etiam qui consentiunt facien- tibus. Asi finaliza San Pablo el primer capítulo de su carta á los ro - manos. Vosotros, cristianos mios, dad gloria á Dios y bendecid su santo nombre , porque profesais una religion santa , la únicamente ver= dadera que Dios preparó por tantos siglos, y por un encadenamien- to de hechos nunca interrumpido, y siempre maravilloso y estu- péndo. Guardáos mucho de corromper vuestro corazon con los des- órdenes de los vicios, porque ellos llegarian tarde ó tempranoá conduciros á la incredulidad. Temblad al escuchar 4 San Pablo cuando decia : Habens fidens et bonam conscientiam quam. quidam repelentes, circa fidem naufragaverunt. Mientras que no perdais la pureza de vuestra alma, mientras que vuestra conciencia os dé un verdadero testimonio de la rectitud de vuestras operaciones, yo no temo que desfallezcais en vuestra fé ; pero si abandonais la pro- bidad, Sila virtud, si la amable virtud os desampara, no estraña- ria veros sumerjidos en la incredulidad. Amad á Divs de todo vues- tro corazon, amad al prójimo como á vosotros mismos, como os lo E el Evangelio de Jesucristo, y sereis eternamente felices. men.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz