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SURMOSI SOBRE LA DIVINIDAD DE LA RELIGIÓN CATOLICA. —LUYUNII— Videte, fratres, ne forte sit in ali- quo vestrum cor malum incredulitatis. ¡Hebr.3, V, Y. La vista del universo, las luces de la razon, el testimonio de nuestro corazon, las costumbres y prácticas de todos los pueblos, el clamor de nuestra conciencia, todo nos anuncia, todo nos de- muestra que el hombre está sometido á una religion; quiero decir, á una regla divina, dada por Dios para nuestra creencia, nuestro culto y nuestras costumbres, la que nadie puede ignorar ni des- obedecer sin delito. Pero cuál es esta religion que el cielo ha dado al hombre, y que une al hombre con Dios? Es la religion que vos- otros , amados cristianos mios , profesuis : es la religion santa, ca- tólica , apostólica y romana. Esta sola tiene un carácter de divinidad que falta en todas las demas que se conocen. Esta sola es la religion que Dios ha dado á los hombres; esta sola es la únicamente verdadera. Dos principios luminosos van á demostrarlo. Es evidente que la religion de un Dios verdadero, debe ser pura y santa en su doctrina;-porque el Dios que la revela es la verdad, la sabiduría y la santidad por esencia, y nada puede prescribir que sea falso.-ó yicioso. Es evi- dente tambien que la religion de este verdadero Dios,: debe ser una religion antigua y permanente , que abrace todas las edades, porque Dios ha debido ser adórado y servido en todos los tiempos, y la religion enseña el modo de servirle y adorarle. Será, pues, evidentemente la religion verdadera y la única, aquella que reuna estos dos caractéres de divinidad; la pureza de la doctrina, y la perpetuidad de su existencia. Sola la religion católica los reune; luego sola ella es la verdadera. Temamos . cristianos, deshonrar una religion tan pura por nuestras malas costumbres. Temamos perderla por nuestras incredulidades. Vedlo bien, hermanos, diré con el apóstol San Pablo, no sea que se encuentre en alguno de vosotros un corazon incrédulo á las verdades eternas que trato de