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DE NUESTRO SENOR JESUCRISTO. 395 mosla , confesémosla con toda firmeza, y defendamosla gloriosa- mente para consuelo de nuestra esperanza. Digamos otra vez , y millares de veces repetimos con'el santo Job : Scio quod Redemplor meus vivit. Yo sé que vive eternamente mi amable Redentor: sé que ha resucitado verdaderamente, y que yo á su imitacion resucitaré en el último dia de los tiempos. Esta fé nos sostendrá con pacien- cia en los trabajos , con humildad en las elevaciones , con justicia en los empleos, con verdad en las palabras, con pureza en los sentimientos y con santidad en las obras. Esta fé mantuvo la pu- reza de las vírgenes, dotó de sabiduría á los confesores, de for- taleza 4 los mártires, de celo á los apóstoles y de todas las virtu- des á los predestinados. Por tanto , carísimos , Que sursum sunt querile: (4) si habeis resucitado con Cristo, separad vuestro corazon del amor desorde- nado de las cosas de la tierra, y buscad eficazmente las del cielo. Entended , carísimos, que en aquella patria feliz de los vivientes no entra la soberbia, la envidia, la venganza , la impureza, la avaricia, la calumnia, la mentira , la injusticia , ni otro algun pe- cado: es menester detestarlos todos, aborrecerlos todos, confesarlos todos, y hacer frutos dignos de penitencia por todos. La santa hu+ mildad, la castidad limpia y pura, la mortificacion de las pasiones y apetitos, la verdad, la justicia, la paciencia, la mansedumbre, la caridad, y en suma, todas las virtudes, son las que hallan abier- tas las puertas del cielo, las que nos conducen á la vista clara de Dios, al amor eterno de Dios y á la posesion de Dios. Practicarlas constantemente hasta la muerte, y será vuestra la corona de la vida , que á todos deseo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen. a (1) Si consurrexistis cum Christo, que sursum sunt querite: (Epist. Div. Paul ad Coloss., c. VI, v. 1.)