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S2UMOSN SOBRE LOS DOLORES DE MARIA SANTISIMA. (0 -——AA O vos omnes, qui transítis per viam, attendite ; et videte si est dolor sicut do- lor meus... (Lamentat. Jeremiz Proph. e. 1, y. 12.) . Entre cuantas veces pudiera presentarme á vuestra vista desde esta cátedra del Espíritu Santo para anunciaros la palabra del Se- for, jamás se hallaria mi corazon mas combatido de vehementes afectos que en este día. Un celo santo me arrebata, y un tierno sentimiento me domina. Al ver juntarse en un concilio inícuo los pontifices y fariseos para sentenciar á un inocente, parece que el corazon late en el pecho con impulsos vehementes como deseando castigar tal injasticia..Al mirar á una Madre pura, inmaculada, san= ta y perfectisima, tolerar, sufrir y padecer en el alma los mas acerbos dolores, se debilita el aliento, desfallece el ánimo, y que= da el espiritu anegado en sentimiento. El Evangelio nos represen- ta un concilio , en que juntos los escribas, los fariseos, los sumos sacerdotes y otras personas distinguidas , tratan de dar la muerte á nuestro dulcisimo Redentor: un concilio al que la envidia con- grega, el furor aconseja y la crueldad decide : un concilio en quo se hallan unos hombres de cuyas bocas se disparan saetas que hie- ren, y cuyas lenguas son espadas que dividen: (2) un concilio, en fin, contra Jesucristo: Collegerunt Pontifices, el Pharisei Conci- hum adversus Jesum. (3) (1) Aunque los sermones que comunmente se predican en la Sema- na Santa son el Mandato, la Pasion, la Soledad y la Resurreccion, acon- tece algunas yeces, como á mí me ha sucedido, encargar tambien el de los Dolores de nuestra Señora, la Negacion y Conversion de San Pedro, y la Uncion de la Magdalena. Esto me ha movido á añadir estos ser= mones. (2, Filii hominum dentes corum arma, el sayito : et lingua eorum yladius acutus. ( Psalmo LVI, y. 5.) (8) Joan, €. XI, y. 47,