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226 SOBRE LA OBLIGACION DE AMAR A LOA ENEM'GOS. algun disgusto, la suplico por Jesucristo crucificado , cuya vene- rable imágen tengo en mis indignas manos, «que me perdone. Qué haria yo amable Jesus mio, ea ponerme á sus piés , siendo yo un pecador abominable , cuando vos, que sois la santidad por esencia, os pusísteis á los piés del mismo J udas, vuestro mas infiel discípulo y envenenado enemigo? Señor cura, pastor y maestro de estas al- mas redimidas con la sangre de Jesucristo, yo suplico á Vd. por el amor de este mismo Dios crucificado, me perdone el no haber acertado á servirle en la conversion de estos sus amados feligreses con todo aquel celo,.con toda aquella doctrina, con todo aquel ejemplo que debe esperarse-de un ministro del Señor, y de un pre- dicador del Evangelio , señores magistrados, padres y protectores de este pueblo, cuya felicidad debeis procurar con todo empeño, yo venero en Vds, la autoridad que Dios les ha comunicado pa- ra obrar en justicia, premiando la virtud, y castigando el desór- den: si por desgracia y-contra mi voluntad se me hubiese desliza- do alguna espresion poco conveniente al decoro y respeto con que debemos trataros los.ministros del culto, yo 03 suplico la tengais por no dicha : yo formalmente la retracto, y os pido que perdoneis mis ignorancias. Pecadores, amados pecadores de mi alma, deso- bedecereis todavia al precepto de vuestro Dios? Desestimareis :el premio eterno por no amar á vuestros enemigos? «Apetecereis el infierno porno perdonar á «los que.os agraviaron? Si tan detesta- bles.son las disposiciones de vuestro corazon, dejadme llorar con lágrimas inconsolables vuestra ¡inevitable ¡condenacion. Dejadme gue busque. mi. consuelo en las almas justas, que «obedientes á los mandatos del Omnipotente, abrazan á los enemigos , los admiten á suyamistad ,-y los aman de:corazoa. Almas misericordiosas ,.almás amadas. de mi Dios, vosotras alcanzareis misericordia, y «sereis eternamente felices en la gloria. Vamos al cielo, «pero pidiendo á Dios misericordia. Vamos al cielo, pero pérdonando á todos nues- tros.senemigos. Vamos al. cielo, pero clamando arrepentidos: ¡Señor miodesueristo ete.