BCCSAL000549-A-09000000000000

DE LOS PADRES DE FAMILIA. 185 rormados por vosolros con prudentes y oportunas correcciones y ejemplos editicantes; unos hijos que son la alegria de la santa Ixle- sia, el lustre del Estado y la gloria de su nacion: unos hijos labo- ri0sOs, veraces, prudentes, modestos , humildes, castos y carilati- vos: unos hijos religiosos para con Dios, benéficos para con sus prójimos y perfectos en sus costumbres! Qué felicidad para vos- otros! Qué gloria ! Pero si omitis las instrucciones sólidas, las cor- recciones útiles y los ejemplos edificantes , Qué podreis esperar de vuestros hijos? Ay! Entregados ellos á la corrupcion del vicio des- de su misma adolescencia . lenarán de ignominia vuestra casa, de escándalos vuestro pueblo y solo vivirán para ser toda su vida vuestro azote y vuestra infamia. Dominados de su rudeza por no haberlos enseñado vosotros á temer á Dios y guardar sus manda- mientos , ignorarán los dogmas de la fé , faltarán á los preceptos de las costumbres, abusarán de los Santos Sacramentos , y vivirán como unos hombres sin culto y sin religion. Robadores, maldicien- tes, deshonestos, soberbios , injustos , bebedores y crueles, por no haberlos castigado vosotros en su infancia con oportunidad y mode- racion; serán las cárceles, los destierros , los presidios y la horca el desgraciado término de sus viciosas costumbres. Y por último, una muerte pésima en ellos y en vosotros, pondrá el sello de eterna hallen vuestras posesiones, por los servicios ó gravámenes que hayais proporcionado á vuestra patria. Si hubiéramos de juzgar por lo que ve- mos en muchas provincias, seria menester pensar melancólicamente de vuestro estado, y echar un triste fallo sobre vuestra situacion. Sin em- bargo, no os digo mas por ahora sino que tengais presente la obligacion que todos los hombres tenemos al trabajo, y creed que vuestras peque- ñas Ó grandes vinculaciones no os eximen de ella. Aplicaos vosotros y aplicad á vuestros hijos á un trabajo virtuoso, que mejorando vuestras posesiones, y perfeccionando vuestras costumbres, os haga ciudadanos útiles y cristianos irreprensibles. Venerables señores sacerdotes: postrado á vuestros piés veo y medi- lo el destino que se dá á las tres partes de vuestras rentas: adoro los juicios de Dios, y respeto las órdenes de los superiores civiles y ecle” siásticos: solamente os suplico que, en lo que podais, la industria de los artistas necesitados y de los labradores allijidos , se lleve la prefe- rencia de vuestras limosnas, á la araganería de aquellos mendigos vo- Juntarios que rehusan sus brazos al trabajo por seguir llenos de andrajos y de vicios en la vergonzosa ociosidad que elijieron por compañera des- de niños.