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( Fl Ñ CG _ A OR RaRiNdOn A pg ——_ mE ATI s — 328— pos orden, una de cada lado, principiando por a más baja del lado del Evangelio. 358. Al Benedictus se da el golpe cada dos versos, para que durante dicho cántico se apa- guen las seis velas del Altar mayor, principian- do por la primera del lado del Evangelio y con- cluyendo con la última del lado de la Epístola. Para los oficios de estos días les servirá de guía el librito llamado «Semana Santa». 359. Al final de Laudes, después que se dice en secreto Qui tecum vivil el regnat, etc., la Su- periora dará una palmadita, y á esta señal, la rimera sacristana hace un poco de ruido con a matraca grande. 360. El Jueves Santo, después de Nona, se quita el frontal morado y se pone blanco para la Misa. 361. Para colocar el Santísimo Sacramento según la sagrada Liturgia, debe prepararse el Monumento lo más suntuoso y adornado que sea posible. Nose ha de poner nada negro, ni imágenes, figuras ó símbolos de sepultura; pero sí copioso número de velas y flores, y sobre el altar una urna lo más preciosa que sea posible, para encerrar dentro de ella el Santísimo Sacra- mento: se coloca en un cáliz cubierto con velo blanco y atado con una cinta de seda. 362. Cuando principia la procesión, canta el Coro el himno Pange lingua,etc., y al llegar al Monumento, dejando si falta alguna estrofa, se entona el Tantum ergo, etc. Concluida la pro- cesión, se principian en el Coro las Vísperas. 363. El Viernes Santo, á las oraciones de la Misa, después del Passio, el Coro está de pie; cuando el Sacerdote dice Flectamus genua, se hace genuflexión simple, y al levale se levantan. 364. Después que el Coro ha contestado las tres veces el Venile adoremus, á la vez que en la Iglesia se adora la Santa Cruz, se adora también en el Coro un devoto Crucifijo, puesto en el sue- lo sobre un tapete morado. Las religiosas en la