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— 321— CAPÍTULO Il Del culto de la Santisima Eucaristía 1.—Del Copón 337. El Copón debe ser de sólida y decente materia, interiormente dorado, con su cubierta bien cerrada y cubierto todo con un velo de seda, siempre de color blanco; también puede ser de otra materia más preciosa que la seda. 338. Todas las cosas que se refieren y orde- nan al culto del Santísimo Sacramento, Taber- náculo, vasos sagrados, corporales, purificado- res, etc., elc., deben ser y conservarse íntegros y limpios, como conviene á la Divina Majestad, realmente presente en este Misterio Sacrosanto. 11.—Co la luz 339. Delante del Tabernáculo del Santísimo Sacramento, debe arder la lámpara continua- mente de día y de noche. Si por un tiempo nota- ble, como por ejemplo, un día entero ó algunas noches enteras, estuviese apagada por culpable negligencia óabandono, constituirá pecado mor- tal. A la Superiora incumbe examinar y vigilar cómo se cumple esta obligación. 340. El aceite de esta lámpara debe ser pro- cedente de olivas, ó al menos (con consenti- miento de Sr. Obispo), de otros vegetales; pero de ninguna manera se usará de petróleo ni de gas. 111,—Do la renovación del Santísimo Sacramento 341. La Santísima Eucaristía se ha de reno- var, según el Ritual Romano, frecuentemente, según el Decreto de Clemente VIII, á lo menos cada quince dias; más según el ceremonial de Obispos, á lo menos una vez á la semana. Este 21