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sees por Pepito Reyes ~ 97 la ametraliladora al lao, y te tengas que aguantar sin poder ametrallario!..... En fin, Padre, que en la guerra se pasan mu- chas calamidades, : ~—Ya se ve que si; pero consolaos, pensando qué la Patria os fo agradece y sobre todo que Dios os lo premiaré abundan- temente. -Por eso luchamos, Padre; por Dios y por la Patria. —Bien. Pues ya habéis visto lo principal del Museo de Le- caroz. Mejor dicho, lo principal no; porque no Os he hecho notar, ni a vosotros os ha Ilamado la atencién lo que sin tener apa- nencia vistosa, es precisamente lo mas interesante, y digamosio asi, lo mas cientifico. Fijad la vista en la parte interior de estos tres departamen- tos. Todo esta repleto, como veils, de piedras y oristales, se- parados culdadosamente entre si y oocupando cada uno de ellos su cajita de cartén, con una inscripelédn que indica su natu- raleza. Ninguno de ellos esta repetido. Todos son diferentes y muchos de ellos de estructura curiosisima. Fijaos en éste. Bri- lla como una luz. En cambio este otro es negro.. tan negro como... —Como el alma de Negrin. 2No es verdad, Pedre? —No queria decir tanto. Pero vamos, poco menos que ella. Aigunas de estas piedras pesan mas que el hierro y otras 6n cam- bio son tan ligeras de peso como un esponjado. El origen y la formacién de estos cuerpos tan variadisimos exigen, a veces, lar- gas explicaciones del Profesor, que los lleva para eso a la clase, © viene aqui mismo con sus disoipulos. Seguidme ahora por en medio de esta abundantisima ocoleccién de mariposas. Una buena parte de ellas son del misme Baztan y las restantes de América. ~;Pero. qué remajisimas son, Padre! ;Si paice esto un esca- parate de joyas! ' Fijate, Falces, fijate. —En estas otras vitrinas podéis observar semillas de toda ola- se, metodizades. Aqui el lipo, el cafiamén, la vid con to- dos sus derivados, la abeja y su exquisita producclén, el gusano de seda en su ramillete de morera, el capullo, luego la seda tejida, y, por ditimo, el Papa vestido de seds. Mas abajo catacoles de las formas mas extrafias y caprichosas., conchas marinas fosilizadas, huevos de avestruz, etc., eto., et. (y nunca i