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denial 176 Colorin Colorado formar en la fila con los demas y acudir a rezar visperas, cien ojos se fijaron en él, y viéndolo con la mirada exaltada y el rostro encendido como una amapola, empezaron los comen- tarios en voz baja: ~— Ya esta! — Ya ha prendido! —j;Seguro! zNo véis? ;No hay mas que mirarle a ia cara! Y aun-se aseguraron mas, cuando a lias cuatro de la tarde empez6 en la huerta la recreacién. Porque Fr. Inocente, hecho un asoua y sin atender a nada Nia nadie, iba y venia, cambiando de grupo a cada momento. En fin que estaba transformado. Y el caso es que sus mismos coOmpafieros, que lo observa- ban, no acertaban tampoco a seguir ninguna conversacion con formalidad, mudando de disco incesantemente, porque para | * ellos, lo mismo que el candido novicio no habia entonces mas que una idea, y la idea era ésta: j;Las cuatro y media! Sonaron por fin y Fr. inocente, al oirlas, se escabullo sin f disimulo alguno y con precipitados pasos (casi corriendo), se abalanzé hacia la puerta del convento y desaparecio en su interior. ; Pocos segundos después desaparecieron también sus com- pafieros, los cuales avanzando de puntillas y en silencio por el corredor que coOnducia a la capilla,.se colocaron junto a una puerta lateral, abierta a dos metros del altar. I j Fr. inocente se véeia alli, de pie, cerca del Sagrario, con las : manos juntas y en una posicién un poco extrafia, porque el : cuerpo estaba recto, pero inclinado hacia adelante formando un angulo agudo con la tarima. Por lo demas, nada se notaba alli de extraordinario, a no ser su inmovilidad casi absoluta. ! Sus connovicios, formando en el corredor como un apreta- do ramillete, cuchicheaban y se sonreian, triunfantes, admi- {| rados de aquella simplicidad, pero (la verdad se ha de decir) con envidia de no poseera. Ya se disponian a marcharse, dejando al novicio en su racién fervorosa, cuando uno de ellos exclamé, dando un | grito: | --{Si no toca el suelo...! ' Esta exclamacién les hirié como un rayo, cambiando subi- , tamente el espectaculo. ; ' La inocentada se habia convertido en realidad y la escena i + -se habia trocado de ordinana en sobrenatural y de sencilla | » en sublime, sn a