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por Penito Reves 135 dras dinero el viernes y que, si tomas el tren el sdbado, te erreara una paliza 61 domingo tu afmo. padre Hobustiano. —j Viejo, viejo y reviejo! ~+;Pues no voy a enchufar nunca! ;Pa usté todo es viejo! ~—Ese rasgo ingenioso lo es. Lo lei en una Revista y lo he oido varias veces en conversacién. —jTodo sea por Dios! zQuiere usté que le diga una cosa bonita? —Pero si hace un cuarto de hora que la =— esperando iy no tlegal... —Pues ahora mismo va. Un lago es lo contrario de una isla; una torre lo contrario de un pozo; un acueducto lo con- trario de un puente y un comunista lo contrario de un hom- bre honrado. Esto no me dira usté que es viejo, porque me lo conté hace pocos dias el sacristan de mi pueblo y me dijo que lo habia sacao de su cabeza. ~—Pues no te dijo el sacristan toda la verdad. La ultima sen- tencia podra ser suya y no esta mal; pero las otras tres las he leido en un drama de Victor Hugo. —;Qué mala suerte tengo! Esta visto que si me hago za- patero, nacen todos los chicOs con los zapatos puestos. Bueno. Pues ahora voy a contarle una cOsa nueva, nueva y nueva. Y es mia. Ayer mismo se me ocurrié cuando estaba en la cama. —Venga de ahi. —-gZQué hace un perro cuando lo tiran al rio? -No lo sé Me doy. Dimelo tu. ~Pues, nada ~-jMuy bien! ;Precioso chiste! Ese me gusta..., pero de verdad. —zLo ve? 4Se desengafia usté ahora? No, si yo tengo mu- cha disposicion!... Y aguarde usté que me vaya animando, y vera lo que sale de aqui. —Va lo iremos viendo. —Una sefiorona iba por la calle, y junto a ella iba un pe- rricd suyo faldero. En esto, un obrero que trabajaba en el quin- to piso de una casa, le tiré una piedra al perro y le acerté. ¥ la sefiora levanté la cabeza, miré al quinto piso y le dijo al Obrero: ;Hombre, que gracioso! Y el obrero le contesté desde arriba: No, que me iba a dejar morder!l... —Regular. Nada mas que regular. —Regular zeh? Con que znada mas que regular? Pues ahora voy a contarle a usté un chiste de primerisima.