BCCPAM000R14-4-28000000000000

— 127 — El puente cubierto en Lucerna (148). PRINCIPE ENRIQUE Dios bendiga a los sabios arquitectos que los puentes tendieron sobre el río, de una orilla a otra orilla, que antes fuera, a humana planta invadeable abismo, como los que en las vastas catedrales levantaron los muros atrevidos, que no son, sino puentes que vadean de la muerte los túrbidos abismos. Sabiamente «Pontífice» es llamado (149) quien Papa de la iglesia es elegido, como arquitecto de invisible puente que de la tierra lleva al infinito. ELSA Cada vez más oscuro. ¿Qué son esas pinturas parietales? PRINCIPE ENRIQUE Ya está visto: una danza macabra. ELSA ¿Qué? PRINCIPE ENRIQUE Ese es el baile (150) de la muerte: y aquí todos los vivos que van pasando, contemplar debían este triste espectáculo: lo mismo que entre aquesos pilares de madera pasando corre el turbulento río, así impetuoso el río de la vida también pasa... ondulando en remolinos que brillan, a no ser bajo la sombra, como la hace abajo el puente mismo. ELSA Mas ya, ¿qué es lo que ahora estoy mirando?