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réis la muerte del Sefior hasta que venga. Asi es, que cualquiera que comiere este pan, o bebiere: el caliz del Seitcr indignamente, sera reo del cuerpo y de la sangre del Sefior. Examiineseé, pues, el hombre, y asi coma de aquel pan y beba de aquel caiiz. Porque quien le come y bebe indignamente, se tragay bebe su propia cordenacion, no haciendo discerni- miento del cuerpo del Sefior. Por eso hay " entre vosotros muchos enfetmos y sin fuer- zas, Y bastantes duermen. Que si nosotros nos Juzgasémos a nosotros mismos, cierta- merte no Sériamos juzgados. Si bien cuando lo somos, el Sefior nos castiga, con el fin de que ro seamos’ condenados juntamente con oe mundo." Gradual (Philipp., 2) - Cristo se hizo obediente por nosotros has- ta la muerte, y muerte: de cruz. V. Por lo cual Dios ie exaltd, y le did un nombre. que es sobre todo. nombre. Continuacién del Santo Evangelio, segun MERE _ Son Juan (Cep *CSS tt En la vispera, del dia de la ere. ‘sabien- do. Jestis que era llegada la hora de_su tran- sito este mundo .al. Padre, como. hubiese amado a los suyos que vivian en el mundo, los amo hasta el fin. Y acabada la cena, cuan- do ya el diablo habia suger:do en el corazén de Judas, hijo de Simén * iscariote, que le en- 245