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(Mat. 26, 30 y 41) En el monte Ol'vete ord al Padre: Padre, si es posible, pase Ce mi este caliz. * El espi- Titu, clertamente, esta proato, pero la carne, débil; -hagase tu voluntad. o Velad__y orad para no caer en la_tentacion. El espi- ritu-esta pronto; pero la carne, debil, ‘Secuencia del Santo Evangelio, " segiin San Mateo (21, 1-9) En aquel tiempo: Acercandose a Jerusa- lén 7 a Betfage al pie del monte de los Olivos: entonces despachd Jests a dos. disci- pulos, diciéndoles: Id a esa aldea. que esta enfréente de vosotros, y pronto hallaréis una asna atada y con ella un pollino: desatadlos y traédmelos. Y si alguien os dice algo, de- cidle que el Sefior los necesita: y al punto los dejara. Y esto se hizo para que se cum- pliese lo dicho por él Profeta, que dice: De- cid a la hija de Sion” (Jerusalé n): Mira tu rey cémo viene a ti manso, montado sobre una asna y un poll'no, hijo de la que se unce al yugo. Yendo, pues, los discipulos y ha- ciendo lo que les mando Jests, trajeron el asna y el poilino, y pusiercn sobre ellos sus mantos y le sentaron encima. Y el gentio, muy numeroso, alfcmbré con sus vestidos el camino, y otros cortaban ramas de los ar les y entapizaban con ellas el camino. Y la turbas que iban delante v las que segui 220